Te pensé de mil formas
diferentes
y en ninguna de ellas
pude encontrarte.
solo cuando el ruido
embravecido del mar
sucumbió a la bonanza
pude descubrirte
y aún hoy
habiéndome mostrado
ya tu rostro
no sé quien eres
ni lo que de mí pretendes
no puedo sino dejar
que el suave viento
que me impulsa
me lleve hasta la costa
alli… donde tu vives
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