lunes, 17 de diciembre de 2012

El Sembrador


Alrededor de una hoguera
arropada en negro manto
me pasé cuatro inviernos
a los pies de mi Maestro

fue desgranando Su Palabra
en mi alma de chiquilla
su mirada, candente fuego
encontrábase en la mía

plantó en mi campo una semilla
germen era de una espiga
y me dejó en la oscuridad
a donde las semillas van a germinar

cumplido el tiempo de la siembra
fue mi campo  a vigilar
la regó con agua fresca
y  se sentó a esperar

llegó tiempo de lluvias
la anegó la inundación
luego, la sequía y los  resoles
la semilla  no creció

entonces sopló a las brisas
y azuzó a los vientos
hasta formar  las nubes
bendición de sembradores

fue por Abril
que comenzó a asomar
cuando rompió la tierra
y dejó la oscuridad

ha visto la semilla crecer
ha tocado con sus manos los granos
ya sabe la cosecha que va a tener
y queda complacido

mañana vendrá a segar
lo que hoy, verde está
la espiga dorada de  pan
que a su mesa  acudirá

soy manjar de mi Señor
alimento  que le complace
y no hay mayor privilegio
que ser de su tierra
el alimento.

En los límites


En los límites
se ancla la duda
incierta incertidumbre
cuando lo liviano
libera de su yugo
a la materia.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Shabbat


Las luces en la ciudad se apagan
el corazón del buscador
enciende su lámpara
al comenzar el Shabbat.
 
Los caminos se cruzan en el océano
las simientes gritan dentro de la tierra
y sus voces resuenan en los templos
de la oscuridad primera.
 
Oscuridad inerte y fría
contra la actividad de la fuerza
frente a frente dos rostros
dos fuentes
dos principios
y la vida se nos muestra.
 
El Uno se fragmenta en múltiplo
el múltiplo se contrae en el Uno
síntesis y resumen
fin y comienzo de un tiempo.
Shabbat potencia
Shabbat reposo.

martes, 11 de diciembre de 2012

Constructores


 
Constructores de los templos del Espíritu
haced que la Luz ígnea, se manifieste en mi Espíritu
que la deidad que Yo Soy
 brille en el centro del Santísimo Capítulo
 
¡Acercaos a mí!, 
arquitectos, orfebres y talladores
construid  mis paredes con mármoles
dotadme de zafiros y brillantes
sacad brillo a mis puertas, lustrad mis maderas
para que la brillantez se perciba a lo lejos.
 
Que las piedras sean labradas con fuego
y en sus hendiduras el sol se detenga
 señalando los puentes, las galerías, las cámaras.
 ¡Levantadme!
hasta que mis cúpulas toquen el cielo.
 
¡Oficiad! Patriarcas
sentaos en mi coro
ocupad la sillería, venerables Ancianos
 que el órgano, con más de mil acordes distintos
comience a rasgar el silencio.
Que asistan los ángeles con cantos de gloria
preludiando el acto del Rey.
 
Acompañad con tímpanos y laúdes
querubines del Altísimo
que la música de las esferas
 den a la primera,  la entrada al oficio.
 
Por las criptas,
 los corredores mosaicos de mis muertos
corre brisa del mar, limpiando los sótanos,
el subsuelo, donde yacen descompuestas
sus carnes pútridas
desconsuelo de la hermosura de sus cuerpos.
 A una se levanten de sus tumbas oyendo
el clamor de las trompetas que llaman a Juicio.
el Rey,  ¡ya llegó!
 
¡Venid vírgenes!
vestidme con la blancura del lino
costureras y merceras, cosed los encajes
engalanad el altar, adornadlo con velas y flores
poned las alfombras que mitiguen los ruidos.
 
Aunad las voces de lo bajo,  en una melodía
de cadencia primorosa con las de lo alto,
para que el Orbe participe del oficio
el Rey, ¡ya llegó!
 
Contemplad mi Templo.
Su Constructor es mi Dios, Mi Señor,
 El que lo destruyó y levantó en tres años
Aquel,  que entrando en Jerusalem murió
 y saliendo de ella, resucitó como Dios.
 
¡Sacerdote del Altísimo!
proclaman mis estructuras, mis pilares, mis columnas.
¡Sacerdote según la Orden de Melchisedeq, el Rey!
 exultan mis murallas
complaciéndose en El, mi alma santa.
 
Arrodíllense aquellos que entran en mi Templo.
acállense los gritos, las locuras de la voz
que el Verbo llega
que la Luz amanece ante las ventanas
 y el resplandor penetra por entre las paredes
hasta hacerlo resplandecer en la oscuridad.
 
En la Noche cósmica, como faro se alza mi Templo
 hasta quedar suspendido en el espacio
convertidas las cúpulas en rayos luminosos
rezumando agua
cristal eterno en el Universo
 
Templo para mi Señor
en donde El, establecerá Su casa
digno templo, digna casa
para su misericordiosa Presencia.
 
Pero nunca más estará solo,
su Esposa vivirá con Él, por los siglos venideros
la Novia, la Virgen, la Amada a la que Él visitó
y velando aguardaba su regreso
la Novia abandonada
la Reina de su esplendorosa juventud…
 Mariah
 

 
 


 

 

Las corrientes


Las corrientes de Vida
que surcan las montañas
van creándose a si mismas
bajo Tú cálida mirada.

Las fuentes y los arroyuelos
van bajando hasta el valle
cristalinas aguas
pantanosos desagües
que comienzan cantando
y remansan sin voz.

Levántate



Levántate ¡oh, Jerusalem!,  de tus ruinas.
Yo te edifiqué paso a paso
lentamente fui construyendo
los cuatro pilares
 en los que te sostendrás.
 
Tus murallas son de oro bruñido
que lanzan al sol sus reflejos.
Tus paredes son de plata
que refulgen en la noche.
Los pies entre ambas
son ciento cuarenta y cuatro.
 
En ti solidificaré el vínculo
consumándote con el abrazo
de la Revelación de IHVH.
 
En las paredes interiores
coloque doce puertas
cada puerta es distinta
tres al norte, tres al este
tres al oeste y tres al mediodía.
 
Y estas doce puertas
son tus doce pruebas:
tres de aire, tres de fuego
tres de agua y tres de tierra.
 
De las doce saliste victoriosa
por eso te coloqué
doce piedras
desde el jaspe, hasta la perla.
 
Yo redifiqué un templo nuevo
de las ruinas del viejo
más aún no se han cumplido los
tres tiempos más un tiempo
en que terminaré mi templo.